Hace unos días, nuestros papas tuvieron la feliz
idea de comprar un producto para limpiar nuestras orejotas.
Había varios disponibles y ellos se decantaron por uno de un laboratorio reconocido, Virbac, son los mismos qué han desarrollado la vacuna de la leishmania por eso les dió fiabilidad.
Cuando llegamos a casa comenzaron los problemas y es qué no sabéis lo desagradable qué es qué os echen un líquido dentro de la orejita.
Probaron al despiste, con premios, de soslayo y con alevosía pero nada de nada, gastaron medio bote y yo acabe empapada pero en mi orejilla bien poquito jiji. En el bote ponía qué hay qué repetir el proceso 2 veces por semana. Jua jua eso no lo aguanto yo ni jarta de vinito.
En fin es un proceso desagradable pero muy recomendado pasa evitar posibles problemas así qué habrá qué aguantarse e irse acostumbrando, no 2 veces por semana, pero sí al menos 1 vez al mes, ya veremos como evolucionan nuestras orejitas, ya que yo tengo la suerte de tener un compañerete que de vez en cuando me las limpia que se llama Thor, luego yo se lo devuelvo. Quizá por eso a nosotros no nos hace mucha mucha falta, pero todo es cuestión de que los papás nos vigilen y seanticipen a cualquier posible problema, que más vale prevenir que curar :).
Un lametoncito a todos y cuidad esas orejuelas bonitas qué tenemos los chi.
